Las palabras que ha aprendido por
la noche no le servían de nada. -¿ de que hablabas en el recreo con tus amigas
mamá? Le preguntó un día . Alicia tenía
una mente privilegiada pero una incapacidad absoluta de comunicarse. Sus pensamientos
nunca se paraban en trivialidades. La
madre le había propuesto un juego;
buscar palabras que usaban sus amigas y utilizarlos ella otros días. Serían
nombres comunes, concretos para su uso
en sociedad, que aprendería por la noche. Dos semanas después tiró el centenar
de palabras a la basura. Fue un impulso
extremo después de buscar en el diccionario la última de todas ellas :
Asperger.
jueves, 17 de marzo de 2016
miércoles, 16 de marzo de 2016
Rotacismo
Serán sólo cien palabras.
Si después de decirlas no consigo que me de su número de teléfono me
retiraré. Ramón adoraba inventarse un juego para todo. Incluso para el arte de
la seducción. Las primeras diez salían de un pequeño Larousse con la imagen de Cela en portada que le había dejado en herencia el abuelo.
No podían ser palabras con erre por su problema de rotacismo y eso lo
dificultaba todo. Además pensaba que Marina era una chica para más de cien
palabras. Cuando llegó a su lado desde el otro lado de la barra sólo acertó a
decirle: Hola me llamo Moncho.
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